Como diría Brecht, Lorca es
uno de esos hombres "imprescindibles",
uno de esos que luchan toda su vida; tanto, que luchan hasta más allá de
su propia muerte.
Discutido, vapuleado,
admirado o copiado este hombre imprescindible nos dejó un universo propio y
necesario. Importante no sólo para la dramaturgia y la poesía sino también
para darle sentido a la
humanidad a través de su pensamiento.
Lorca se mete en los
huesos del artista cualquiera sea su especialidad y provoca, justamente, por su
condición de imprescindible. Y lo hace con tanta presencia que un lienzo sobre
un atril, una hoja en blanco o un espacio vacío son el único lugar posible
donde encontrarlo y hacerlo propio.
Así, desde esa provocación
joven y andaluza, nació "Abanico
de Soltera" donde los textos
deshojados para una Rosa granadina se nos vuelven mágicos y misteriosos.
Entonces, ahondar sobre sus personajes, sus fantasmas, sus miedos, indagar
sobre su ideología o meternos en el dolor o en el amor, fue una fiesta a la hora de hacer este
trabajo.
Bucear en cada una de sus
palabras y transformarlas en nuestras. Recrear sus dibujos y darle ciertos
guiños al espectador acerca de este hombre que quizás entendió en su muerte su
legado más importante, fue no sólo abordar un trabajo nuevo sino, incluso hoy,
a más de 100 funciones en nuestro país y en otros continentes, una manera de
fortalecer nuestros propios ideales.
Lorca renace en cada
artista ya que su obra trasciende los tiempos, las estéticas, las disciplinas y
los países, los invito a compartir nuestro homenaje para que juntos podamos
darle vida al menos unos instantes.