"...un homenaje al poeta granadino recreando su universo mágico y a través del encuentro del duende con sus personajes..."

Desde su estreno en 2005 “ABANICO de SOLTERA” ha participado en más de 45 FESTIVALES, CONGRESOS y ENCUENTROS NACIONALES e INTERNACIONALES en ARGENTINA, BRASIL, URUGUAY, ESPAÑA, EE UU, PARAGUAY, GUATEMALA , VENEZUELA, BOLIVIA, MÉXICO, CHILE, COLOMBIA y CUBA.

El espectáculo fue distinguido con más de 10 PREMIOS y NOMINACIONES en diferentes rubros tanto en ARGENTINA como en BRASIL

Declarada de Interés Provincial por el HONORABLE SENADO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES


Algunas críticas en Argentina

Teatro Italia- GUALEGUAY- ENTRE RIOS
“Abanico de Soltera”: una obra de arte en sí misma


El sábado pasado el Grupo TEA (Teatro Estudio del Actor), presentó en el Teatro Italia el espectáculo unipersonal “Abanico de soltera”, homenaje al poeta y dramaturgo Federico García Lorca, por medio de la recreación de su universo mágico; escrito e interpretado por Andrea Juliá, con la dirección de Horacio Medrano.
Esta propuesta teatral constituye una obra de arte en sí misma, no sólo por estar basada en la obra y personalidad de Federico García Lorca, sino también por el excelente trabajo que realizara Andrea Juliá al hilvanar los textos literarios que destilan la magia lorquiana. Una puesta en escena impecable, con la acertada dirección de Horacio Medrano, hacen de esta obra una verdadera joya de interpretación. Los textos son desgranados por la actriz y van creando el clima de misterio, de amor, de ilusión, de frustración, de soledad y muerte. Andrea Juliá hace vivir al público todos esos sentimientos con una expresividad corporal muy lograda, todo su cuerpo habla, juega, canta, es duende y fantasma, nace y se marchita, se abre y se deshoja.
Poesía, música, luz, sonido, danza, una voz clara y armoniosa, de pronto un tono confidencial, nostálgico o un grito ahogado, silencios sugerentes, hicieron que el sábado en el Teatro Italia el público disfrutara de una noche de excelente nivel teatral que despertó profundas emociones y cerrados aplausos.
Desde estas páginas hacemos llegar a Grupo Tea y a la Comisión del Teatro Italia las más sinceras felicitaciones y agradecimiento por brindar un espectáculo de exquisito nivel.

SAN PEDRO- BUENOS AIRES
DIARIO LA OPINION
09/09/09
Lorca, la soltera
El domingo presentaron el espectáculo teatral “Abanico de soltera”, sobre vida y obra de Federico García Lorca en el Teatro Siripo. Una impecable puesta premiada a nivel internacional.
Escrito e interpretado por la multipremiada Andrea Juliá, “Abanico de soltera” fue presentada en la sala Fernando García Herrazú del Teatro Municipal Siripo. Con poco más de la mitad de la capacidad cubierta, el teatro local presenció un espectáculo que combina la poesía y la dramaturgia de Federico García Lorca. Bajo la dirección de Horacio Medrano, la puesta recorre la vida y obra del escritor español asesinado durante la guerra civil.
Con admirable interpretación, la autora y protagonista de la obra propone una mirada de los textos del granadino, haciéndolos pasar por el cedazo de la conflictiva vida personal del poeta. Con la premisa de que “Rosita, la soltera” es el propio García Lorca, la actriz recita versos y atraviesa personajes de la propia “Doña Rosita, la soltera”, “La Casa de Bernarda Alba” y “Bodas de Sangre”, entre otras.
Con un manejo del cuerpo fruto de una larga formación, Juliá sostiene la tensión entre el público, conozca éste o no la vida y obra de Lorca. La iluminación, el sonido y el uso de la voz de la actriz conforman un friso que atrapa hasta el final y emociona, dejando la sensación del verso del poeta: “Quedan papeles en blanco que otros seguirán escribiendo”, como los escribe la propia Andrea Juliá.
La obra fue nominada a múltiples distinciones, obteniendo premios nacionales e internacionales. Desde 2005 recorre escenarios del país, Latinoamérica y España

MAR DEL PLATA- BUENOS AIRES
Noticias y Protagonistas
Domingo 11 de febrero de2007
Adriana Derosa
Temporada teatral
De Birmingham a Granada
sobre "ABANICO DE SOLTERA"

En coincidencia con las nominaciones para el premio Estrella de Mar, la comprobación de que una temporada de espectáculos tan ecléctica tiene sus innumerables ventajas. Lo diverso sana. Lo diferente hace que más gente sea feliz. Puedo apostar mi capa: hay un espectáculo para cada alma de las que han coincidido en estas latitudes.

Abanico de Soltera
Se trata de un trabajo unipersonal escrito e interpretado por Andrea Juliá, bajo la dirección de Pucho Medrano.
Durante su recorrido la actriz construye un camino virtual a lo largo del espíritu de Federico García Lorca, recreando sus personajes paradigmáticos, así como todos los elementos que hacen un corpus de sentido, muchas veces extra-textual, de la representación del poeta en el imaginario popular.
La escenogra­fía de Miguel Ángel Nigro apoya aquello que recordamos de él: sus trazos en las figuras de sus dibujos populares, ininte­rrumpidos y lineales, que parecen juegos de ingenio sostenidos en el aire en la transparencia que delimita sin opacar.
Andrea Juliá logra un voltaje emotivo particular a través de la presentación escénica que no teme al riesgo y se des­pliega como un conjunto de rostros simultáneos del significante que es Lorca para el mundo contemporáneo, a la vez que recorre la biografía y se detiene no sólo en los hitos históricos sino en los que representaron puntos de inflexión en el espíritu del granadino.
La música original de Gustavo Testa colabora con eficiencia a te creación de un ambiente soñado que es a la vez la consagración de lo femenino y su puesta en discusión, en lo que hace a las limitaciones de género que Lorca discutió al extremo. Ella es a la vez la soltera y la manola, la mujer que puede y la que no, la que Lorca admiraba secretamente y portaba con palabras de reojo, y la que veía languidecer en cada línea de las tra­gedias que ponen en foco las vidas inútiles por la imitación heredada.
Julia es aquí el duende que interpre­ta al "Duende", es la voz de un Lorca vuelto actriz que puede decir las palabras del poeta que no podía morir. De ése que hizo temblar las manos de los verdugos. El duende de España, el que vive ahora en los labios de las mujeres que llevan por el mundo sus versos, desde hace setenta años y más. Un espectáculo para mujeres y para los hombres que las aman.


AZUL- BUENOS AIRES
Otoño Azul 2008
Cóctel de teatro para todos los gustos y en todos los estilos
Adriana Abadie

“Abanico de Soltera”

No pudo hacer la organización del festival mejor elección, a la hora de brindar una gala por la Ciudad Cervantina. “Abanico de Soltera”, el unipersonal que interpretó la actriz Andrea Juliá, de Tea Teatro (Ciudad Autónoma de Buenos Aires) resultó un memorable cierre para la primera jornada del encuentro.
Cervantes es España; y Lorca también lo es. De modo tal que la conexión con los valores que destacan ambos están intrínsecamente ligados con los que le valieron a Azul la distinción por parte de la UNESCO. En la noche del viernes España y su poesía, Lorca y su magia simbólica, las pasiones humanas que tanto supo destacar (como las que hilvanan cada capítulo de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha) fueron desfilando como duendes por el escenario, sutilmente sugeridos y presentados por Juliá. Si bien el personaje de Doña Rosita y el drama de su soltería comprendieron lo medular de la propuesta, también fueron desfilando una a una las pasiones del Romancero Gitano, los silencios de Bernarda Alba y sus hijas, los dolores trágicos de Bodas de Sangre y hasta la mirada de Poeta en Nueva York, que para entonces ya había hecho de Federico García Lorca un ciudadano del mundo.
Los redobles de la injusta, cruel y arrasadora muerte que la guerra impuso fueron atravesando el escenario, como si con ello buscaran apagar un fuego que jamás será extinto, mientras los personajes lorquianos sigan destilando amores y sed, encuentros y sueños rotos o incumplidos por cada escenario, por cada rincón donde revivan a través de la lectura o de la interpretación, a modo de perenne semilla esparcida. Las sugerencias musicales mucho hicieron a la creación del clima, que no se quebró ni alteró durante toda la función. Pero mucho aportaron también en ese sentido los elementos no convencionales que, sirviendo a la vez de marco escenográfico, también fueron sutil ritmo cargado de sugerentes connotaciones: zapatos de disímiles taconeos, muñecos de guiñol, abanicos, entre otros.
El final, donde la historia de Federico se confunde con la de sus propias criaturas, fue apoteósico: más que por la estridencia (nada tuvo de panfletario el espectáculo, aunque muchos otros, a la hora de hablar de guerras sobre un escenario, suelen como recurso remanido levantar esa bandera), por la lógica de sensaciones sugeridas, hilvanadas con coherencia y criterio estético. Una invitación a los sueños siempre sugestivos que emergen del universo lorquiano. Invitación renovada y auténtica, original y creativa. Desde el sentir español, hacia la universalización de las más profundas pasiones que atraviesan el alma humana en todos los tiempos.

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